domingo, 1 de junio de 2008

Canción de Hielo y Fuego. George R.R. Martin.

Ante nosotros una maravilla de la literatura contemporánea. Que difícil intentar hablar de esta saga, de la que actualmente se han publicado en castellano cuatro entregas: Juego de Tronos, Choque de Reyes, Tormenta de Espadas y Festín de Cuervos. Que difícil porque todas las comparaciones son odiosas. Inevitablemente, cuando le hablas a un amigo de este libro sale a a colación el Señor de los Anillos, y tras unos segundos de pausa, inevitablemente también tienes que decir que no tiene nada que ver ni con el señor de los Anillos ni con todos los productos derivados de su mundo fantástico.

En el universo de Martin, los buenos son buenos, los malos son malos y , a veces, los buenos son malos y los malos son buenos, y la magia… pues eso, también existe,está ahí, bien como una amenaza ,o bien, como una esperanza… un universo encarnizado, donde la lucha por el poder marca el devenir de los distintos (y múltiples personajes) y donde las apariencias son solo eso, apariencias. Como bien apunta en el prólogo del último volumen publicado, Festín de Cuervos, Alex de la Iglesia, la experiencia en el mundo audiovisual de Martin queda reflejada en cada capitulo de su obra, capaz de mantener el interés del lector hasta la última página, y como los buenos folletines del siglo XIX dejarnos en la más absoluta zozobra cuando acabamos cada volumen y tenemos que esperar a la publicación del siguiente para saber que le ocurre a esos personajes con los que hemos establecido tantas complicidades (de afecto, de odio…).

Hemos empezado este Post diciendo que esta obra es una maravilla de la literatura contemporánea, y queremos reafirmarnos en ello, pues muchas veces hay como un cierto menosprecio a considerar este tipo de obras como auténtica literatura (si , muy visuales, muy fantásticas, muy interesantes…). Cuatro volúmenes, de media unas ochocientas páginas cada uno, capaces de dejar al lector literalmente pagado a su lectura y deseando que nunca se acaben ya es una buena razón para tener en consideración “canción de Hielo y Fuego” como una gran obra literaria. Como anécdota, decir que la técnica empleada, cada personaje va desgranando la historia según su punto de vista, es una técnica que encontramos en clásicos como nuestro admirado Wilkie Collins en sus mejores obras (La Piedra Lunar y La dama de Blanco).


Un aviso antes de finalizar: ciertos personajes no escatiman a la hora de ser crueles (sangre y sexo). Y para finalizar, que oportunidad para que un periódico, revista o dominical publicase la obra por entregas…


En la ilustración Jon Nieve y su lobo huargo "Fantasma".



No hay comentarios: