sábado, 27 de septiembre de 2008

Vida y destino (Vasili Grossman)



A veces uno se encuentra dándole vueltas a un tema y todo lo que hace, lo que ve en la televisión, lo que escucha parece estar relacionado con ese tema. Así, durante estos días, la lectura de Vida Y destino me ha devuelto, desde el pasado, una hermosa respuesta a debates que a la luz de esta lectura se vuelven estériles y ridículos.

Ridículos por las dramáticas circunstancias en las que se desarrolla la obra ( la batalla de Stalingrado) y estériles porque la historia se repite sin compasión.

El bien, el mal, la verdad, la mentira, la utopía…así, como conceptos absolutos, tienen la característica universal, por encima de cualquier ideología, raza, bandera o país de convertirse en monstruos. Frente a ellos, la creencia del viejo Tolstoista preso, la felicidad, el bien, la verdad de las pequeñas cosas, de nuestros actos cotidianos se convierte en lo fundamental para luchar por un mundo más justo.

La amistad. El encuentro que emociona a dos viejos camaradas hasta que reviven las diferencias que los separaron en su momento (uno bolchevique y otro menchevique) y que volverá a sembrar el recelo entre ambos. Por si no lo había dicho, el reencuentro se produce en un campo de concentración nazi.

El amor que derrumba al más fuerte y da apariencia humana al más duro. El amor que sustenta la dura realidad de todos los que se asoman a esta historia, que hace desaparecer el miedo y la soledad de la mujer y el niño judios camino de la cámara de gas.

La dignidad del que no consiente los atropellos, las difamaciones, el aplastante yugo del estado. Su orgullo cuando lo vence…y su debilidad cuando es de nuevo vencido. El estado puede perdonar una vez (refuerza su carácter benévolo), pero no puede perdonar dos veces (no puede considerarse débil).

La fe de los que luchan contra el avance del monstruo nazi bajo el terror Stalinista. La casa 6/I ,la casa en tierra de nadie, el símbolo de la resistencia, el símbolo del abandono…sus habitantes ya no son de esta realidad, ya no son de este mundo, ya no son de esta patria. Luchan solos. Algo muy poco aceptable para el Partido aunque dejen sus vidas y sus cuerpos llenos de piojos entre esas inexistentes paredes de la casa 6/I.

En cada vida de cada personaje de esta obra, todo lo anterior se mezcla en distinto grado, pero en todas, en los que triunfan, en los que pierden, en los que son ensalzados, en los que son destruidos, hay esperanza, hay vida, así, con minúsculas.


Gracias por todo Vasili Grossman.


La casa 6/I antes de la batalla.

jueves, 11 de septiembre de 2008

A (s) Chamada (s) de Cthulhu

En homenaxe ao grande mestre do terror Lovecraft e seguindo a estela da magnífica película "A chamada de Cthulhu" que podedes ver no blog "O artefacto do Chicotilo" (enlace na columna dereita), aquí vos deixo esta xoia e que vos estremezades a gosto...